“No son los golpes ni las caídas las que hacen fracasar al hombre, si no su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante” Anónimo
Eco de Libertad
Ya hace una semana que el Eco de Libertad, tuvo lugar en el Estadio Universitario de Caracas. Y a tan sólo una semana deberíamos estar reflexionando sobre los logros, alcances y vicisitudes de lo que fue, sin duda alguna, este evento sin precedentes en el país, donde los mismos jóvenes universitarios fueron creadores y protagonistas de este nuevo impulso que está incendiando el alma de cada joven que lucha por una Venezuela mejor.
Ante todo, el gran logro, a nuestro juicio, fue la asistencia al evento. El Eco de Libertad puso de manifiesto la "Movilización masiva" que se ha estado gestando, en dos sentidos: extrínseca e intrínsecamente.
Por una parte, miles de universitarios de todo el país se reunieron para expresar su descontento con la situación actual, al tiempo que daban propuestas para transformar a Venezuela en un país mejor. Esta primera reacción responde a una motivación extrínseca: la mega asamblea estudiantil que ofrecía la oportunidad de palabra en un espacio público, motivó a muchos universitarios a expresarse y con sus ideas contribuir con la causa.
En un segundo sentido, la lectura que se le puede hacer a esta movilización masiva es que, en las almas de cada uno de nosotros, los universitarios, se había dado primeramente, desde hace tiempo y con mayor importancia una profunda reflexión que había movido y conmovido nuestro ser; que ese sentir nos hacía concientes del llamado y la responsabilidad que teníamos y seguimos teniendo para con el país y que en consecuencia habíamos decidido actuar, ya no como uno solo, ahora como un todo.
De tal manera que a tan solo una semana no hay que olvidar lo que se puso de manifiesto en "El Eco de Libertad". A nuestro juicio muchas cosas buenas sucedieron ese día, pero mejores cosas están por pasar si tan sólo no desmayamos y dejamos que la llama se apague. Aprovechemos entonces esta radiografía que nos regaló el Eco de la Libertad. Ya sabemos que los jóvenes están dispuestos, que tiene las fuerzas y el intelecto, que asisten a los eventos y mas importantemente que están identificados con la idea de un mejor país. Nuestra fortaleza es la pasión, también nuestra debilidad. No dejemos entonces que el desánimo irrumpa con nuestros sueños.
Odoardo Brito H
